viernes, 4 de abril de 2008
martes, 1 de abril de 2008
sábado, 29 de marzo de 2008
Mercados
A comer
Renacuajos
Vuela rasante el martín pescador,
viernes, 28 de marzo de 2008
Doce años
Doce años más o menos;
mirada del niño pasajero
a los pies, al sucio calzado ajeno.
El ferry de Dakar a Gorée, repleto:
el niño pasajero prevee, calcula
su salario de hoy, salario dominguero.
Con un trapo y el betún paseará
el niño en la isla de los esclavos el día entero.
Le sonrien los ojos, le sonrien los dientes
cuando mintiendo en francés me dice
que va a la escuela de lunes a viernes.
Escaso es su negocio,
pero alto es el precio
de su vil desamparo perverso y necio.
jueves, 27 de marzo de 2008
miércoles, 26 de marzo de 2008
Colores
apasiona retinas.
Se esparcen colores por las calles,
en los vestidos, zapatos y trajes,
el cielo, el suelo, las casas, las flores.
Intensos, abruptos colores
de un cromatismo brillante,
absoluto, colores constantes.
Y se mezclan en combinaciones radiantes,
candentes, casi incasdescentes. Iridiscentes.
Los azules atuendos de estruendo
compiten con el mar, con el cielo,
sobre esas pieles oscuras de café y estraperlo
bajo el orgullo de ser negro y saberlo.
Los naranjas y fucsias y rosados
y rojos, granates y amarillos
conviven en las bungavilias,
exhuberantes ya florecidas.
Y los verdes de los árboles frondosos y osados
en copas vegetales que sobrepasan tejados,
los troncos gigantes pintados de blanco...
Y los hibiscus, lilas y jacarandás,
los tamarindos que contemplan las olas del mar.
Y los estampados en todas las telas.
Y los coches y buses y carretas.
Y las frutas grandes y pequeñas.
Y los adornos que llevan las niñas en las trenzas.
Y los abejarucos, como paletas voladoras de acuarelas.
Y los manglares y las piraguas que navegan por los canales
Y los cuadros que venden los artistas locales.
Y los manteles y guirnaldas de los restaurantes.
Y las cuentas de los collares que venden por las calles.
Voces y miradas
Voces y miradas a un ayer desconsiderado, rudo.
Voces y miradas a un futuro que siembra inquietud,
que impulsa al destierro,
Con ritmo y percusión, fulgurantes las voces.
Con raíces adosadas a cada recuerdo en las miradas.
Y en cada expresión, y en el pelo, trenzado el pasado.
Isla de Gorée. La casa de los esclavos
Las ventanas:
toboganes a la muerte.
.
Sobrevive el pasado
.
Sobrevive el pasado
y en cada pared hay un rastro de grilletes al paso,
de barcos cargueros
llenos de prisioneros
esclavos del poder.
Vergüenza continental
que una Europa tirana y mezquina
trazó sobre el mapa africano
bendecida por el beneplácito cristiano.
Heridas, hambre, tortura y muerte,
capital humano humillado,
tres siglos de infierno para cada esclavo.
*
martes, 25 de marzo de 2008
Abordar la piragua
Mezquita de Touba
En Senegal,
en cualquier lugar.